Ya está aquí el verano y con él la llegada masiva de HUMANOS a las playas.
Esta curiosa especie amimal tiene unas costumbres muy peculiares como por ejemplo pasar un estupendo día de playa acompañado de gran parte de su familia y abandonar en la playa toda la basura que ha generado durante un día.
Lo preocupante de esto es la indiferencia con la que se arrojan los residuos "confiando" en que... "ya vendrán a recogerlos, que para eso pago mis impuestos".
Lamentablemente nada mas lejos de la realidad, nuestros ayuntamientos hacen muchos planes para llenar sus arcas a costa del turismo estival pero no les preocupa en absoluto que nuestras playas se parezcan a pequeños vertederos.
Las consecuencias de todo esto son evidentes, aunque no todos los individuos de esta curiosa especie (la humana) tienen la suficiente conciencia o inteligencia como para poner de su parte y evitar sus consecuencias.
¿Alguien se ha parado a pensar alguna vez como sufre la fauna marina las consecuencias del comportamiento humano?
Un ejemplo lo expone el Dr. James Ludwing que se encontraba estudiando al albatros en la Isla de Midway, en el Pacifico, muy lejos de los centros poblados. El contenido del buche de sólo 8 pichones de albatros muertos era: 42 tapas plásticas de botellas, 18 encendedores, restos flotantes que en su mayoría eran pequeños pedacitos de plástico. Estos pichones habían sido alimentados por sus padres que no pudieron reconocer los desperdicios al momento de elegir su alimento.
Cuando visites tu playa preferida, tal vez encuentres en la arena basura que otra persona arrojó. No es tu basura, pero es TU PLAYA, es TU MAR, es TU MUNDO y debes hacer algo por ellos. ¡Todos somos responsables por la supervivencia de las especies marinas!
Datos para pensar:
• Los habitantes de los países industrializados producen más de 700 kg de basura por persona al año.
• Los pañales desechables contienen plásticos que duran cientos de años, según algunas estimaciones.
• Cada niño usa en promedio 5.020 pañales en 2,5 años de vida.
• La tapa plástica de una botella, más dura que una bolsa, puede permanecer inalterable navegando por los mares por más de un siglo.
• Una bolsa de nylon se demora varias decenas de años en degradarse en el mar.
• El 25 por ciento de los peces del Atlántico norte y del Mediterráneo tiene pelotas de plástico en sus intestinos.
• A un cachalote de doce metros varado en las costas del mar Adriático le encontraron cincuenta bolsas de plástico embutidas en la garganta.
• La autopsia de una tortuga de seis kilos que apareció muerta en una playa de Honolulu mostró que tenía 2 kilos de plástico en sus intestinos.
¿Qué podemos hacer?
Si bien los plásticos han permitido solucionar en forma económica un gran número de problemas, las características de la sociedad de consumo y el hecho de que no sean biodegradables, los ha convertido en un elemento contaminante. Se acumulan y están presentes como basura en las calles y parques, en el campo, en las playas y el mar.
La prevención es la forma más eficaz de atajar el problema de los desechos marinos, por eso:
• Elige y consume productos sin exceso de embalaje.
• Promueve y apoya estrategias de reciclaje.
• Si pescas, no deseches en el agua los hilos de pescar o plásticos. Las especies marinas se lastiman con implementos de pesca descartados, causándoles eventualmente la muerte.
• No deseches desperdicios plásticos, como bolsas, globos o envases de refrescos y cerveza, frascos de loción bronceadora, platos, vasos y demás utensilios. Lleva de regreso a tu casa todos los desperdicios plásticos que podrían ser perjudiciales para la vida marina.
! Ya tienes trabajo para este verano ¡